Washington, 4 oct (PL) Si los fumadores de Estados Unidos hicieran la transición al cigarrillo electrónico, en 10 años podrían evitarse hasta 6,6 millones de muertes tempranas en ese país, afirmó hoy un estudio publicado en la revista Tobacco Control.
Según sus autores, el conjunto de personas salvadas por el cambio del cigarro tradicional al otro dispositivo, vivirían un total de hasta 86,7 millones de años extra.
Los expertos esperan que el hallazgo ayude a la comunidad de salud pública de Estados Unidos a desarrollar una estrategia para llegar al fin de los cigarrillos.
«Las políticas antiguas deben ser complementadas con políticas que alienten el sustituir los fatales cigarrillos por cigarrillos electrónicos», comentó el coautor del trabajo, David Levy, de la Universidad de Georgetown.
Añadió que además de las vidas salvadas, habrían tremendos beneficios de salud como una reducción de la discapacidad por enfermedad para los fumadores, menos dolor y sufrimientos y una menor exposición al humo indirecto, dijo Levy.
El estudio determinó el peor y el mejor escenario y formuló posibles resultados de salud pública en el país norteño si los cigarrillos se cambiaran a electrónicos.
Incluso en la peor situación, 1,6 millones de exfumadores de tabaco podrían evitar una muerte temprana, precisó el reporte.
Los cigarrillos electrónicos no contienen tabaco, pero sí líquidos con trazas de nicotina que el usuario inhala.